Las nuevas Normas Globales de Auditoría Interna (NOGAI) del Instituto de Auditores Internos (IIA) habilitan una nueva era de agilidad y adaptabilidad para las funciones de auditoría interna a nivel global. Vigentes desde enero 2025, este estándar está organizado en cinco claros dominios, y hace énfasis en la necesidad crítica de prácticas flexibles y pensando en el futuro de la auditoría interna.
Temas e innovaciones claves sobre agilidad
- Agilidad y adaptabilidad: Las NOGAI endorsan de manera formal metodologías ágiles, requiriendo que los equipos de auditoría interna se puedan ajustarse de manera rápida para responder ante riesgos, oportunidades y objetivos del negocio cambiantes. Esto marca un cambio de la planificación tradicional y estática usada por auditoría – la expectativa es que las funciones de auditoría interna ahora reevalúen de manera continua prioridades, actualicen sus planes e iteren rápidamente para mantenerse relevantes.
- Planificación iterativa y retroalimentación continua: Tomando prestado de las prácticas ágiles de gestión de proyectos, las NOGAI resaltan los ciclos de planificación iterativos y ciclos de retroalimentación continuos. Los líderes de auditoría interna deben asegurar que sus equipos puedan adaptarse de manera rápida a nuevos requerimientos, entregar perspectivas de manera oportuna y mejorar las interacciones con los interesados.
- Integración con tecnología: Ahora hay un mayor énfasis en aprovechar herramientas digitales, análisis de datos y automatizaciones para habilitar el monitoreo de riesgos en tiempo real y evaluaciones de riesgos de forma continua. La integración apoya un ambiente ágil facilitando el aseguramiento continuo, la detección temprana de riesgos emergentes y el mejoramiento de la eficiencia de auditoría.
- Alineación y flexibilidad estratégica: Las NOGAI reconoce el valor de alinear de manera dinámica los esfuerzos de auditoría con las estrategias evolutivas del negocio, las expectativas de los interesados, y los riesgos globales emergentes (incluyendo la transformación digital y sostenibilidad). La expectativa actual sobre los auditores internos es que sirvan tanto roles de aseguramiento como de asesoría, contribuyendo de manera activa a la resiliencia organizacional y el éxito estratégico.
En la práctica:
- Las estrategias de auditoría interna deben ser dinámicas, iterativas e inclusivas sobre técnicas ágiles
- Puntos de comunicación frecuentes con la alta dirección y el consejo ahora son requeridos para asegurar alineación y la gestión integral de riesgos
- Tecnología y agilidad de datos son priorizadas como competencias fundamentales para las funciones modernas de auditoría interna
El mundo de negocios de hoy se mueve más rápido que nunca: la disrupción, los avances tecnológicos y riesgos rápidamente cambiantes son el nuevo normal para las organizaciones de todos los tamaños (los auditores mismos reconocen estos si tomamos en cuenta los resultados de la encuesta Risk In Focus 2026). Sin embargo, los equipos de auditoría interna frecuentemente dependen de planes anuales y estáticos, y metodologías diseñadas para tiempos más tranquilos. Cuando emergen retos nuevos e inesperados, los auditores se han dado cuenta que necesitan una forma más flexible de mantenerse al día – y ahí es que entra la auditoría adaptativa.
El mundo ha cambiado – ¿lo ha hecho auditoría interna?
Los riesgos del negocio pueden emerger con poco preaviso – un cambio regulatorio inesperado, una variación en las condiciones del mercado o un nuevo tipo de fraude. Los enfoques tradicionales de auditoría típicamente resultan en que los riesgos claves no son atendidos sino meses (o incluso años) luego que aparecen. La pregunta obvia es: ¿De qué forma se pueden mantener relevantes los equipos de auditoría y agregar valor en un ambiente tan poco predecible?
El caso para auditoría adaptativa
Auditoría adaptativa es la mentalidad y metodología que lleva a los equipos de auditoría interna desde un plan de auditoría que abarca todo, a una postura ágil y responsiva. Si has escuchado de ágil en el desarrollo de software, ya sabes que es para reaccionar de manera rápida ante el cambio en vez de quedarse amarrado al plan original. En auditoría, esto no quiere decir abandonar el plan – quiere decir convertir a la planificación en una actividad dinámica y continua.
Visualice la diferencia como el navegar con un mapa fijo en papel versus usando un sistema GPS (por ej. Google Maps o Waze): el GPS ajusta su ruta en tiempo real en lo que aparecen nuevos obstáculos. La auditoría adaptativa trae la misma flexibilidad para auditoría interna, en ayudar a focalizar a su equipo en los principales riesgos ahora mismo, no solo aquellos anticipados al principio del año.
¿Qué hace diferente a la auditoría adaptiva?
La auditoría adaptativa transforma a la función de auditoría interna desde un espejo retrovisor (enfocado en los problemas del año anterior) a un navegador con visión hacia delante (ayudando al negocio anticipar qué viene después). Este ajuste es para:
- Aceptar la incertidumbre y desarrollar flexibilidad en la mentalidad del equipo
- Reconocer cuando el plan anual ya no acomoda la realidad actual
- Usar herramientas tales como un universo de riesgos actualizado de forma regular y evaluaciones continuas de riesgos para detectar cambios tempranos
No es para descartar lo que funciona – es para desarrollar sobre las fortalezas de auditoría interna con nuevos enfoques que son semejantes a lo que enfrenta el mundo de la organización.
¿Está listo su equipo de auditoría para el cambio?
El hacer la transición hacia la auditoría adaptativa puede parecer abrumante, en especial para equipos que no son familiares con ideas ágiles; pero todo trayecto empieza con el primer paso. Empiece preguntándose: ¿cuándo fue el último cambio de su plan anual? ¿Fuero añadidos nuevos riesgos, y alguno de los existentes repriorizados o descartados? ¿Con qué frecuencia se le acercan los líderes del negocio con situaciones urgentes y no contempladas en el plan? Si alguna de sus respuestas es “raramente”, tal vez sea tiempo de experimentar.


